Lulú está emocionada porque irá a la playa a pasar las vacaciones con su familia, pero no todo sale como ella soñó: en la costa hace frío, la gente no es tan amable y además, ¡No logra comer pesado frito!
Para no aburrirse, se vuelve adicta a las redes sociales, aunque sus fotos no alcanzan los likes que espera.
A pesar de eso, ¿Quién dijo que este no podrá ser su mejor verano?